La teoría de las Tres Clases de Sufrimiento es un intento de demostrar; que todo lo que existe en la tierra, causa sufrimiento. Pero no es una enseñanza de Buda. Según ésta teoría, la primera clase de sufrimiento es el “sufrimiento del sufrimiento”. Es el sufrimiento relacionado con las sensaciones desagradables (Un dolor de muela, perder los estribos o sentir mucho frío). La segunda, es el “sufrimiento de las cosas compuestas”. Todo cuanto se reúne, un día se separará; por lo tanto, todas las cosas compuestas se describen como sufrimiento. Pero si crees que todo lo compuesto causa sufrimiento ¿cómo puedes alegrarte?. La tercera clase, es el “sufrimiento relacionado con el cambio”. Puede que nuestro hígado ahora esté sano; pero al envejecer, nos hará sufrir. Según ésta teoría, celebrar la alegría no tiene ningún sentido; porque tarde o temprano, se transformará en sufrimiento. La alegría es una ilusión; sólo el sufrimiento, es real. Pero, repetir una frase como: “La vida es sufrimiento”, puede que te ayude a darte cuenta cuando estás apunto de apegarte a algo; pero no puede ayudarte a comprender la verdadera naturaleza del sufrimiento, ni revelarte la senda que Buda nos mostró.
Buda pretende que reconozcamos el sufrimiento cuando está presente; y que reconozcamos la alegría, cuando el sufrimiento esté ausente. Si creemos que algo es permanente o tiene un yo; quizá suframos al descubrir que es impermanente y carece de un yo separado. Las enseñanzas de Buda llevan los Tres Sellos del Dharma: El sufrimiento, la ayoidad y la impermanencia. La impermanencia y la ayoidad son universales, son una característica de todas las cosas. Pero el sufrimiento no. Cuando nos apegamos a algo, no es ese algo lo que nos hace sufrir, sino nuestro apego. La alegría la podemos hallar en el Nirvana, la alegría que surge de la extinción de todas nuestras ideas y conceptos. Para mi, es mucho más fácil imaginar un estado en el que no existan los obstáculos creados por los conceptos, que verlo todo como sufrimiento. Así; el Nirvana, se agrega entre los sellos del Drama. Espero que quienes lo practiquen, empiecen a aceptar la enseñanza que nos muestra que todas las cosas llevan la marca de la impermanencia, de la ayoidad y del Nirvana (Los 3 sellos), y que no se esfuercen en demostrar que todo es sufrimiento. El deseo, no es la única aflicción capaz de causarnos sufrimiento. La ira, la ignorancia, la desconfianza, la arrogancia y las visiones erróneas, pueden también causar dolor y sufrimiento. La ignorancia, que origina las percepciones erróneas, es responsable de gran parte de nuestro dolor. Buda; además de la verdad del sufrimiento, enseño la verdad de “ver felizmente las cosas tal cual como son”. Para tener éxito en la práctica, debemos dejar de intentar demostrar que todo es fuente de sufrimiento; debemos dejar de intentar demostrar, nada. Si comprendemos la verdad del sufrimiento al ser conscientes de él, seremos capaces de reconocer e identificar nuestro sufrimiento en concreto, sus causas específicas; y la forma de disolverlas y poner fin, a nuestro sufrimiento.
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